AMANTES EN EL TIEMPO

 

Nuestras Almas apenas se reconocieron

la primera vez que se vieron

disfrazadas de cuerpos...

 

Mas el inmenso poder de atracción

que hay entre nosotros,

forjado a través de tantas vidas compartidas,

hizo que nuestra luz refulgiera imparable,

mostrando nuestra realidad

de una inconmensurable beldad.

 

Desde entonces,

se ha instalado en nosotros la Felicidad.

Sólo, a veces,

cuando nuestros cuerpos se espesan un poco,

e impiden que el fulgor de nuestra luz

se muestre en plenitud,

un atisbo de necedad nos invade,

rozando por un instante la locura de la separación... 

la amargura del desencuentro.

 

Pero no importa,

porque ya nos hemos reconocido.

Llevamos toda una vida buscándonos,

y ya estamos juntos.

Ya nada nos puede separar.

 

Tu Alma y mi Alma son una.

Tu cuerpo y mi cuerpo…

las seguirán.

 

* * *

Fernando Cravioto

23/10/2013

 


Comentarios: 0