EN BUSCA DE TU CUERPO

El aire huele a ti.

Extiendo mi mano para tocarte,

y no estás.

Mis ojos miran

pero no te veo sino en mi interior.

El cascabel de tu risa llena mi cabeza

y se expande hasta mi corazón,

mas no puedo tocarte.

El sabor de tus labios viene a los míos,

y un regusto a fruta madura recorre mi pecho...

El deseo de tocarte me acalora de nuevo,

pero no te hallo.

Mi corazón late en busca de tu corazón,

te busca por la casa, por cada habitación,

y sólo encuentra el dulce recuerdo de tu mirada,

tus abrazos, tus besos.

Cierro los ojos y abrazo mi cuerpo

en el anhelo de sentirte en mí,

pero no te siento.

Crueldad de sino,

maldito tormento,

sólo quiero tocarte.

¿Es tanto lo que quiero?

* * *

Fernando Cravioto

25/04/2013