CUANDO CALLAN LAS COTORRAS


Ruido de ambulancias por las calles,

pensamientos que al asalto, 

acaloran mis mejillas desnudas.

La vida, en su estrépito diario, me alcanza,

confundiéndose íntimamente con mi piel,

desgranando sinsabores,

intimidando a mi integridad.


Desquiciando la imagen de mí mismo,

descoloriendo mi propio ser,

el olvido se torna mi compañero,

el amigo que más me visita, 

pero al que no quisiera ver.

El olvido de la verdad de esta vida...


Mi mundo, sumido en el desasosiego del estrés,

se colapsa en un instante,

al fundirse mi ser con esta imagen 

de dos cotorras acunándose.


Cuando callan las cotorras, 

cuando el ruido cesa,

todo es paz, amor, belleza...


* * *

Fernando Cravioto

(28/10/2015)



Comentarios: 7
  • #7

    Fernando Cravioto (jueves, 31 marzo 2016 09:42)

    ¡Qué bello, FerminaLópez! Me encanta cómo lo expresas. Gracias por tu presencia.

  • #6

    FerminaLópez (jueves, 31 marzo 2016)

    Hasta los ruidos más desagradables desaparecen cuando aparece la manifestación del amor, y hasta las cotorras callan en un ir y venir de arrumacos. Gracias por compartirlo.

  • #5

    Puri (martes, 29 marzo 2016 20:42)

    Pues una foto muy linda ,llena fe armónia y relajante

  • #4

    Fernando Cravioto (martes, 29 marzo 2016 20:35)

    Efectivamente, Puri. El estrés de la vida diaria, sobre todo en una ciudad grande, llega a ser agotador. El ruido constante es como el de unas cotorras, como las que tengo yo en el parque donde vivo. Por cierto, la foto está hecha por mí, desde mi ventana.

  • #3

    Puri (martes, 29 marzo 2016 19:16)

    Un poema estupendo con los ruidos diarios ,la vida es estresante ,..Gracias por compratrir

  • #2

    Fernando Cravioto (martes, 29 marzo 2016 09:49)

    Es un honor que leas mi poema y mucho más que te guste, querida Charo.
    Gracias a ti por estar presente.

  • #1

    CHARO MANJÓN (lunes, 28 marzo 2016 20:07)

    Muy buen poema y muy especial...
    Me ha encantado leerlo.
    Gracias, Fernando..