EL OLOR DE TU PRESENCIA

Abro mis ojos a la oscuridad

y percibo el olor de tu presencia.

Aún no te has marchado a trabajar,

veo luz por debajo de la puerta.

Mi cuerpo, desvalido de tu cuerpo,

busca bajo las sábanas cobijo,

hallando sólo huérfanos rescoldos

acurrucados en un escondrijo.

Me abro al vacío que has dejado,

con la intención de remediar tu ausencia,

me falta tu calor en mi costado,

mas percibo el olor de tu presencia.

Tras un sueño me vuelvo a despertar

arrullado entre halos de carencia. 

Te has marchado dejando nuestro hogar:

No percibo el olor de tu presencia.

* * *

Fernando Cravioto

07/05/2015