ESPERANDO LA MUERTE

 

Cada día al despertar, 

libo de la copa agridulce que yace conmigo, 

y un vacío de desesperanza me ocupa al instante.

 

Otro día en el que, sin ganas, sólo respiro,

en el que no espero nada,

en el que la vida carece de sentido.

 

Se secó la savia de mis tallos,

se desprendió de mí la última flor, 

se marchitaron las hojas que cubrían mis ramas.

 

Entregada, me siento frente al horizonte 

para observar a través de la ventana,

el infinito, que penetra por mis ojos.

 

Un día más, la oscuridad espera paciente

a que me refugie de nuevo en el sueño,

para arrebatarme el dolor de respirar.

 

Sin vástagos, sin nadie que me aguarde, 

paso las interminables madrugadas.

Sólo me siento a solas, esperando la muerte.

 

* * *

Fernando Cravioto

20/08/2015

 


Comentarios: 2
  • #2

    Fernando Cravioto (jueves, 11 febrero 2016 12:38)

    La tristeza forma parte de mi vida, querida Charo. Cuando la comprendo y la acepto, más amo la alegría y las ganas de vivir.
    Muchas gracias por expresar tus sentimientos en estos comentarios.

  • #1

    CHARO MANJÓN (jueves, 11 febrero 2016 12:27)


    Me ha encantado, tu buen poema Fernando... Me parece triste, pero...