LA SINRAZÓN


Una y otra vez me aferro

a la razón de mi mente,

como si fuera un demente,

que a buscarla suba a un cerro.


La sinrazón me domina

extraviando mi calma,

descomponiendo mi alma

al punto que ya no atina.


La consecuencia no es fina,

y a mi vida la desalma,

tanto que casi la palma

y la sume en la ruina.


Que todo es cuestión de hierro

piensa la gente corriente,

mas yo opino diferente,

con esto creo que no yerro.


Si tenemos que ir de entierro

que lo sea por ser valiente.


* * *

Fernando Cravioto

25/06/2015


Comentarios: 0