LA SOMBRA

 

Qué grande que eres, sombra,

que llenas todo el espacio,

que ocupas todo este mundo

arrasando lo creado.

 

Eres lo más grande, sombra,

eres un ser avanzado,

a todo le has puesto nombre, 

y de ello te has adueñado.

 

Te has convertido en el rey,

en el centro del planeta,

portas un cetro en tu mano

y corona en tu cabeza.

 

Nada escapa a tu dominio,

todo está en tu realeza,

eres la cosa más grande

de los pies a la cabeza.

 

Mas te olvidas de una cosa,

más bien, no quieres creerla:

Que en cuanto llegue la Luz

tu vida desaparezca. 

 

* * * 

Fernando Cravioto

31/07/2016

 


Comentarios: 4
  • #4

    Fernando Cravioto (lunes, 10 abril 2017 19:42)

    Gracias, Charo Manjón. Bueno, como habrás notado, es un canto irónico a la monarquía de la "sombra". Claro que en este caso, sombra es el nombre que le doy al ego, el "yo" personal que tenemos los humanos, el que se cree que todo es suyo, que va a vivir aquí para siempre. En fin, qué decir que no se sepa ya. Un abrazo. ♥

  • #3

    Charo Manjon (lunes, 10 abril 2017 18:53)


    MUY LINDO, ORIGINAL, ME ENCANTA SOBRETODO El FINAL.

  • #2

    Fernando Cravioto (martes, 09 agosto 2016 12:28)

    Claro que sí, querido José Ramón. Pero mira, piensa en esto: El símil de la sombra es el Ego. Ya sabes, esa personalidad tan grandota que todo lo llena, que todo lo ocupa, metiéndose en todo, creyendo saberlo todo, imponiendo su voluntad a todo... En fin, qué te cuento que no se sepa.
    Muchas gracias por el calor del entrañable y sincero comentario que me expresas. El Maestro está en ti, amigo.

  • #1

    JOSÉ RAMÓN (martes, 09 agosto 2016 12:19)

    Jo!!! Vaya final!!! Es bella toda la poesía, engrandeciendo algo tan sublime como una sombra, pequeña, grande, ¡qué más da! Lo cierto es que... durante el día... estamos rodeados de sombras. Bueno, durante los días de sol. Y de la misma manera que no hay blanco sin negro, no hay mal sin bien, no hay fuego sin agua, no hay tierra sin cielo... De la misma manera... NO HAY LUZ SIN SOMBRA. O, mejor aún, NO HAY SOMBRA SIN LUZ!!! Porque, sencillamente, la muerte de la luz es también... la muerte de la sombra. ME ENCANTA, FERNANDO, MAESTRO!!! UN APLAUSO!!!