DULCES SUEÑOS

 

Me levanto raudo,

voy tarde al trabajo.

Las prisas me empujan, 

ya voy estresado.

 

Pierdo el autobús,

me duele el costado,

doy una carrera

y me vuelve el flato.

 

Tomo el cercanías,

que viene petado,

me estruja la gente

y paso un mal rato.

 

Por fin llego al curro

y me pongo al tajo:

fichas y papeles

por todos los lados.

 

Apenas respiro,

me siento sitiado,

me sale un suspiro,

me quedo pasmado.

 

¿Qué pasa en mi vida?

Estoy agotado.

 

Entonces recuerdo

que al salir de casa

vi dormido al gato.

Dulces sueños, cielo.

 

Me había olvidado

que existe otra vida:

La vida tranquila

que siempre he soñado.

 

Suspiro y me digo

en tono sesgado:

¡Quién pudiera ser

el gato tumbado!

 

* * * 

Fernando Cravioto

30/08/2017

 

 


Comentarios: 0