MERECE LA PENA

A veces, 

cuando mi mundo se derrumba,

y apenas queda espacio para nada,

me deslumbra una Luz allá en lo alto,

una luz resplandeciente que me llama.

¡Eh, tú!, parece que me dice,

¿Por qué has perdido toda tu esperanza?

¿Acaso no ves que vives todavía...?

La escucho mientras la busco entre las ramas.

Al elevar mi cara hacia esa luz

me he descolgado por un momento de esta farsa...

Me ha iluminado por dentro en ese instante,

y he subido entre las nubes a buscarla.

Abajo, he dejado los problemas,

las angustias, las prisas de las masas...

Esas veces mi esperanza se refuerza, 

por ese instante de luz que me regala.

Y merece la pena lo vivido

por ese instante de luz que eleva mi alma.

* * * 

Fernando Cravioto

25/03/2017