SESENTA VECES POR MINUTO

 

Comienzo a respirar el nuevo día,

despierto al sueño de esta realidad,

y guardo en el cajón de mi mesilla

las ganas de abrazarte, pues no estás.

 

Me asomo al balcón de tu sonrisa

que anoche, en la mesilla yo guardé,

y se ilumina mi vida en ese instante

en que me besa tu sonrisa de pastel.

 

Me abandono al recuerdo de ese beso

acariciando cada centímetro de piel.

Siento tu amor pulsando por mis poros

y me endulza esa paz, como la miel.

 

Paz que me mima, me cuida y reconforta,

que integra, con amor, todo mi ser.

Oigo el latido tranquilo de mi corazón...

Sesenta veces por minuto,

siempre fiel.

 

* * * 

Fernando Cravioto

28/04/2017

 

 


Comentarios: 2
  • #2

    Fernando Cravioto (miércoles, 29 noviembre 2017 14:54)

    Gracias, Charo, por la intensidad de tu comentario. Pienso que ser poeta es vivir la vida enamorándose de ella a cada instante. Gozar de la belleza de todo... de la luz en las hojas de los árboles, de la mirada inocente de un niño, de los colores de las flores... y vivirla intensamente, como tú haces, Charo. ♥

  • #1

    Charo Manjón (miércoles, 29 noviembre 2017 12:33)

    MARAVILLOSO...
    Gran poeta!!