INOCENCIA

 

Me he parado ante el espejo de su risa

a contemplar la hermosura de su rostro,

no hay espacio para el tiempo ni la prisa,

un lugar donde con gusto, me abandono.

 

Me recreo en la belleza del momento,

en un eterno momento que fascina,

y embelesado me fundo con su esencia,

en la inocencia que en su rostro se adivina.

 

¿Cómo es posible belleza tan ingenua,

la sencillez de la silueta de su aura,

el candor con que se muestra ante la vida,

la pureza que cohabita con su alma?

 

La crueldad no transita por sus venas,

la iniquidad no se anida en su semblante,

brutalidad, ferocidad y crudeza,

su corazón no conoce ni comparte.

 

Qué prodigio sostenerme en su mirada,

donde me siento a salvo del tormento,

do me guarezco al amparo de su risa,

sanadora de mi piel con suave ungüento.

 

Inocencia, anhelada criatura,

malograda en lo albores de mis días,

oculta por las mentiras de la mente

y añorada en mis anhelos y utopías.

 

Por fin te encuentro, parada en su sonrisa,

te guardaré en mi corazón cual ambrosía.

 

* * *

Fernando Cravioto

23/12/2016

 


Comentarios: 2
  • #2

    Fernando Cravioto (miércoles, 28 diciembre 2016 18:45)

    Gracias, Charo Manjón, por tus palabras.

    No sabría decirte con certeza
    lo que encierra la palabra "inocencia".
    Tal vez pudiera ser falta de malicia,
    o quizá un alma llena de pureza.
    No sé bien, pues creo que se me olvida,
    lo que un día, al nacer, yo tuviera.
    Pero que temo, se ha esfumado con el tiempo
    bajo las huellas que con la la vida me surgieran.
    Mas espero que algún día retorne a mí
    y de nuevo brille mi alma de inocencia.

  • #1

    Charo Manjón (miércoles, 28 diciembre 2016 18:25)

    Fernando: Este tuyo, me ha llegado hondo!
    nunca hubiera pensado hacerlo con este tema .
    Gracias siempre.